By McFerag
Desde Candy Crush, Farm Ville o
Plant vs Zombies no se había experimentado un fenómeno global tal que esté en boca de todos; causado por un inocente juego
que personifica la misma fragilidad de la mente humana, la evolución (o más
bien retroceso) de las sociedades globalizadas y que ha provocado la locura de muchos. Tal fenómeno tiene un nombre,
tan pequeño como malvado: Flappy Bird.
Flappy Bird es un juego para
dispositivos móviles: sencillo, simple, entretenido, gratuito, enviciante,
frustrante, enajenante y que se ha vuelto descaradamente famoso en las ultimas
horas. Un pájaro que tiene que pasar entre el diminuto espacio de 2 pipas
verdes, muy al estilo Mario Bros, ayudado por las manos del hábil jugador que con
un toque en la pantalla táctil de su móvil, puede hacerlo volar a manera de
brinquitos y evitar que toque alguna superficie. El juego termina repentinamente tras chocar con algún obstáculo y se reinicia para dar comienzo a una nueva aventura, no sin antes salvar tu record de pipas superadas.
Desarrollado por el vietnamita
Dong Nguyen, este jueguito se ha apoderado de las pequeñas, escasas e
infravaloradas neuronas de las masas como todo un parasito zombie, secuestrando
el raciocinio de miles de usuarios de Smartphones y Tablets en todo el mundo.
Flappy Bird es el tópico del
que todos hablan, reflejo de la debilidad mental de las
personas, de la dependencia enfermiza hacia los dispositivos móviles o de la admirable
como temible capacidad de penetración de los videojuegos móviles en la
conciencia colectiva. Un sin número de historias dan testimonio de la locura
que gira alrededor de este juego: fracturas de relaciones matrimoniales, procrastinación
exacerbada y la destrucción de las vidas de los más ingenuos, que se
dejaron atrapar por esta obra infernal. Inclusive el propio Nguyen testifica en
su cuenta de twitter que Flappy Bird ha arruinado su vida y no lo soporta más.
Pero el punto más álgido y que
conmocionó a todos los “Flappers” del mundo, fue que su creador ha decido
eliminar permanentemente la aplicación de todas las tiendas de descargas; de
hecho, ya fue eliminada la aplicación desde el pasado domingo 9. Lo que dice Nguyen: No pudo soportar la repentina fama alcanzada. Lo que se dice: Mejor retirarse ahora que después de las demandas legales por infracción de copyright, en específico, de Nintendo.
“¡Necesito jugar Flappy Bird!, Pagaría
cientos de Dólares por tenerlo ahora que ya no se puede descargar más.” Estos
pensamientos son reales, tan reales como que están apareciendo sujetos que maquiavélicamente
se están beneficiando de la histeria colectiva, vendiendo, cambiando e incluso
subastando celulares, tablets y otros dispositivos móviles que tienen el juego instalado
por jugosas sumas de efectivo. Aunque suene absurdo, esto lo puedes comprobar
entrando a páginas como eBay y Mercado libre.
Sin duda estos móviles con el
Flappy instalado ya valen cientos de dólares pero terminaran valiendo miles o
millones de dólares dependiendo el camino que tome esta inexplicable como
disparatada situación.
Nguyen, ha estas altura, ha
alcanzado el nivel de semidios por la decisión tomada…… ok, exagero; pero al
menos se ha ganado su lugar en la historia de los videojuegos o incluso en la
historia de la era moderna al crear un monstruo que creció sin control hasta dimensiones incalculables y al mismo tiempo, tomar la decisión de darle
muerte con sus propias manos, sin importar las conciencias que esto acarrearía.
Para los amantes/adictos de esta aplicación, se vienen días oscuros, llenos de tristeza y melancolía por la desaparición de su principal droga; pero de igual forma, se dejarán venir
clones, copias y refritos en las próximas semanas, dandoles un rayito de esperanza y una nueva oportunidad de llenar ese vació que dejó Flappy Bird en sus vidas.
Así mismo, aparecerán a manera de spam cientos de
noticias, publicaciones, artículos, productos y mercancías alusivas al juego, de los cuales se beneficiarán sin remordimientos muchas personas debido a la gran popularidad del juego y a su súbita desaparición. Tal es el caso de un servidor que tampoco dejó pasar la oportunidad para hacer este post y atraer la atención de más lectores (Muajaja XD).
Aun así, habrá que estar
pendientes del desenlace final de tan controversial fenómeno que, inevitablemente
dejará huella en la cultura popular por muchos años. Con algo de humor y nostalgia
podrás decirle a tus nietos “M’ijo, yo viví durante la era del Flappy Bird y
sobreviví”.
Por cierto, vendo Iphone con el
Flappy Bird instalado, barato barato, $15,000.00, a todo el interesado que
quiera una pieza de colección, destruir sus relaciones sociales o consumir su alma con interminables horas de frustración
genuina.
Splashy Burd, Ironpants, Fly Birdie, etc. Son algunos de las aplicaciones que intentan emular a Flappy Bird. Este tipo de app's arruinan lo industria de juegos "AAA" para móviles.
ResponderBorrarEn fin...